
Oración para la renovación de mis promesas bautismales y renuncia a toda práctica supersticiosa
Nota: Aquí se pone de pie para rezar esta oración.
Divino Jesús Sacramentado, ante ti, en compañía de mi Madre Inmaculada y siempre Virgen María, yo (decir tu nombre completo), pecador ingrato, en este día renuevo y ratifico las promesas de mi bautismo. Renuncio y rechazo para siempre a Satanás, a sus obras, a sus vanidades, a todo pecado contra la caridad y la virtud de la pureza.
Renuncio para siempre a todo ocultismo, esoterismo o superstición que haya practicado, consciente o por ignorancia, voluntaria o involuntariamente.
Esta renuncia la hago a nombre de todos mis antepasados y a toda herencia ancestral maligna que haya heredado por cualquier forma o medio. Te suplico que el poder de tu sangre derramada me lave, me purifique, me libere de sus efectos y consecuencias, dándome enteramente a ti.
Ante tu presencia eucarística, soberano Señor Sacramentado, por el poder de tu gloriosa sangre, renuncio y rechazo a todo pecado e idolatría en cualquier forma, a todo espíritu de lujuria, perversión, error, desviación sexual, fornicación, impureza, odio, rencor, resentimiento, prepotencia, autosuficiencia, orgullo, soberbia, mentira, celos, temor, miedo, depresión, ira, desorden, tensión, culpabilidad, enfermedad no identificada por la ciencia médica, rechazo y desintegración familiar.
De igual forma, ante ti, Divino Jesús, rechazo y renuncio a todos los espíritus malignos, cualquiera que sean sus nombres, con sus legiones y a sus dones, potencias, revelaciones, comunicaciones, interrelaciones, intercomunicaciones y todos los poderes, pactos, alianzas, consagraciones, sujeciones, sugestiones o potestades, dominios y principados. De forma total y definitiva, rechazo y renuncio a todos los poderes y cosas adquiridas o contraídas por el tarot o lectura de las cartas y toda adivinación o por cualquier otro medio que vengan del reino de Satanás y no del reino de Dios.
Renuncio para siempre, como exigencia de mi bautismo, a toda práctica esotérica de la nueva era: juego de la ouija, channelling o canalización, contacto con ángeles de la nueva era, práctica de visualización, viajes astrales, experiencias cercanas a la muerte, culto a la llamada santa muerte, poltergeist o espíritus ruidosos, estados alterados de la conciencia, meditación trascendental, control mental, uso de drogas, hipnosis no clínica y autohipnosis, fenómenos parapsicológicos, fenómenos PK, fenómenos PES o percepciones extrasensoriales, uso de los cristales y pirámides, prácticas del eneagrama, wicca o magia ritual, teosofía y práctica de la santería.
También renuncio a otros métodos esotéricos como: disciplina, escuela y pensamiento de la cábala, metafísica esotérica, brujería, hechicería, magia, encantamiento, espiritismo, espiritualismo, masonería, rosacrucismo, yoga, hata-yoga, práctica de vudú, gnosticismo, dianética, uso del péndulo, operaciones espirituales y sus consecuencias, contacto y juego con muñecos elfos, sortilegios de amor, todo tipo de adivinación, telepatía, premoniciones, sistemas de energía como el feng shui, regresiones hechas con reiki, toda invocación satánica, uso de amuletos y talismanes, vampirismo y a todo sistema esotérico supersticioso.
En tu nombre Cristo Jesús, por el poder de tu sangre preciosa, rechazo todo lo antes renunciado y pongo a tus pies por manos de María mi Morenita Guadalupana, a todos los espíritus que por consecuencia de estos actos supersticiosos me estén influyendo, para que Tú les quites todo poder, los aniquiles, los regreses por donde han venido y nunca más vuelvan a actuar en mi vida.
Cristo Jesús, proclamo que Tú eres la sabiduría encarnada, que me invitas a tomar sobre mí tu yugo suave y tu carga ligera, dame la gracia de ser fiel a Ti en reparación de mis pecados.
Me sujeto única y totalmente a tu divina voluntad, adorado Jesús Sacramentado. Concédeme la gracia de vivir cobijado con la pureza de María y ser limpio de cuerpo y alma como Ella. No quiero ningún poder que venga del maligno, solo te acepto a Ti. Solo Tú eres mi gloria y mi fortaleza por todos los siglos de los siglos. Amén.
Extraído del libro “Hora Santa de Adoración a Jesús Sacramentado” del Pbro. Jesús Ceja Álvarez
Texto reproducido con autorización del autor.